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algún día,
quien sabe cuando,
este conjunto de átomos que somos se dispersara por el universo...
y seremos plantas, piedras, aire, animales, agua...
lo que nunca mas seremos es lo que somos...
No se trata de hablar, ni tampoco de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio. Roberto Juarroz
Los descendientes de africanos en Buenos Aires sufrieron un mecanismo consciente de invisibilización. Lo cierto es que los negros están y existen. Pablo Cirio se ocupa de estudiar a y con los afroporteños, que cuentan entre sus filas a ciertos famosos que reniegan de su estirpe y que influyeron decisivamente, quiérase o no, en muchas de las más ponderadas creaciones nacionales.
Por Leonardo Moledo y Nicolás Olszevicki
–Usted es antropólogo, pero trabaja con la música.
–Efectivamente. Mi especialización es la música en contextos socioculturales, concretamente, ahora, en la población afroargentina (es decir, los descendientes de negros africanos esclavizados en la época colonial hasta 1861, que fue el año real de abolición de la esclavitud en nuestro país).
–¿Por qué fue el año real?
–Generalmente se cita la libertad en 1813, pero ésa fue una libertad formal. La esclavitud, de hecho, siguió funcionando; los esclavos siguieron estando bajo condiciones de servidumbre en las casas de sus amos. En 1861, Buenos Aires suscribe a la Constitución Nacional, y es en esa Constitución donde realmente queda abolida la esclavitud.
–¿Era una población de cuánta gente?
–Las cifras son muy endebles. Uno a veces piensa que los censos son abstracciones matemáticas puras y duras pero, desde las formas de diseñar un censo hasta las maneras de contar a las personas, hay mucha incidencia de factores culturales. Tal es así que en 1887 es el último censo nacional en el que se cuenta a la población negra de manera diferencial. Después de 1887 los censos no incluyen la categoría “negro” y crean otra categoría que es la categoría de “trigueño”, que formó parte de un mecanismo de invisibilización de la negritud. Lo que los censos reflejan no es la realidad como una fotografía de la época, sino cuestiones ideológicas. En 1887, en Buenos Aires dan como población negra un 1,8 por ciento (que parece mínima). Para ese período, sin embargo, la comunidad negra tenía una prolífica actividad social y cultural: entre ellos funcionaban 20 periódicos, había cerca de 100 entidades afroporteñas (entre sociedades carnavalescas, de ayuda mutua, etc.), había centros políticos, artísticos, culturales...
–Y el mito de que los negros fueron barridos por la fiebre amarilla y la guerra del Paraguay, ¿es realmente un mito?
–No, eso es verdad. Hay varios supuestos que cualquier argentino podría enumerar si se le pregunta por qué no hay población negra en la Argentina. La primera argumentación es que acá hubo algunos hechos históricos y sociales en los que murieron masivamente: las guerras de la Independencia, la guerra del Paraguay. Como quedaban muchas más mujeres negras que hombres, comenzaron a casarse con blancos y la descendencia comenzó a decaer. Esas razones existieron, pero no explican por qué hoy, en 2009, una parte significativa de la población argentina se reconoce descendiente de esclavos negros y mantiene su cultura vigente.
–¿Y dónde están?
–Bueno, ahí está el segundo mecanismo de negación de la negritud. A cualquier argentino que se le pregunte sobre los negros en la Argentina va a contestar: “Bueno, pero yo no los veo por la calle”. Lo que pasa es que habría que ver por cuáles calles camina nuestro interlocutor: Buenos Aires es una ciudad muy grande y el resto del país ni hablemos. Hay muchas calles, muchos barrios, muchas geografías sociales y culturales. Lo que yo le puedo decir es que ellos están y viven. Así como los censos son un recorte cultural e ideológico, nuestra mirada es también un recorte cultural e ideológico. Uno no mira naturalmente, mira condicionado por la educación, por factores históricos, por intereses y por silencios. Cuando uno tiene el ojo entrenado, puede ver cosas que otra persona no ve. El argentino, en su ideario identitario, no está preparado para ver a los negros. Pero... ¿por qué no podemos verlos? Ahí hay una cuestión delicada. Yo le voy a hablar de los afroporteños, cuya situación es distinta a la de los afroargentinos del interior del país (en cuanto a estrategias de preservación y divulgación de su cultura). Los afroporteños han elegido conscientemente no mostrar su cultura puertas afuera de sus casas. Esa fue una estrategia de preservación y defensa frente a algunos avasallamientos que se vinieron dando en las últimas décadas del siglo XIX. Hay que tener en cuenta siempre que en 1861 es la abolición de la esclavitud y ya en 1863 se empezó (con una nota publicada en los almanaques de la época) a hablar de la inminente desaparición biológica y cultural de los negros. De 1863 hasta el presente, ese tópico se viene repitiendo periódicamente en la prensa, en los académicos, en los políticos, en los intelectuales. “No quedan más negros, ya no hay más tradiciones negras”, se dice. Eso también fue responsabilidad de la propia comunidad negra, que decidió mantener su cultura puertas adentro para evitar ser objeto de burla o de humillación pública (en los carnavales, por ejemplo). Esa estrategia se mantuvo vigente hasta hace dos o tres años. Puertas afuera se mezclaban con los ciudadanos comunes y corrientes, y trataban de mimetizarse con la blanquedad. Eso hizo un engranaje nefasto con el pensamiento blanco que, o bien no los veía (no los quería ver) o bien los extranjerizaba. Es muy común que, cuando uno ve un negro en la calle, piense automáticamente que es brasileño o africano. Si bien es probable que muchos sean de ese tronco, muchos de ellos pueden ser tranquilamente afroargentinos y nosotros ni siquiera lo pensamos. Otra cuestión delicada es la del mestizaje cultural y biológico. Los negros se han mezclado con población blanca y con población aborigen. Ese mestizaje nosotros no podemos verlo. Nosotros vemos en términos absolutos: se es absolutamente negro o blanco. No podemos ver el producto de la mezcla cultural. Y América es eso, en realidad: una mezcla de culturas. Eso derivó, sumado a los grandes índices de pobreza que hay entre la población negra, en la migración del concepto de negritud al concepto de pobreza. Se empezó a hablar de negro no en términos étnicos, culturales e históricos sino en términos de pobreza. Cuando hoy uno habla de negros, eso tiene un sentido socialmente despectivo. Se está racionalizando una cuestión económica y social.
–¿Qué relación hay entre los “cabecitas negras” y los afroargentinos?
–Yo me atrevería a decir que son lo mismo. Cuando se habla del negro, del cabecita negra, estamos pensando en la mezcla de criollos con aborígenes, pero no tenemos en cuenta la tercera raíz de la Argentina. La española es una, la aborigen es otra, pero falta la negra. Esa es la otra pata del mestizaje, que falta en nuestra historia. Esa otra pata fue diluida, fue solapada, fue acallada. Y fue una estrategia consciente por parte de la generación del ’80 en su afán de construir una moderna Nación Argentina. Para eso era clave el ideario blanco (que se mantiene virtualmente intacto). Y, como nadie habló con los afroargentinos a nivel de investigación (siempre se habló sobre ellos, de ellos, en contra de ellos), se me ocurrió que era interesante hablarles. Y lo que dicen es muy interesante.
–¿Qué dicen?
–En este país de ausencias, ellos se consideran los primeros desaparecidos. La pregunta es por qué: si ellos están, si ellos viven, ¿cómo se pueden considerar desaparecidos? La respuesta es que son desaparecidos de Africa: sus ancestros fueron secuestrados de su continente y traídos compulsivamente, esclavizados, a esta tierra.
–Los que viven ahora, ¿son afroporteños puros?
–No existe el concepto de pureza, en ningún aspecto. Ese concepto se toma de la biología o de la culinaria, pero en términos culturales eso no existe (porque uno trata de ponerle valor a eso). Acá fueron traídos muchos grupos diversos del Africa negra, de cuyos nombres no se acuerdan ni los propios descendientes. Porque ellos también quisieron olvidar ese pasado. La mayoría son del tronco bantú, del centro-sur de Africa. Hablar de ese tronco es hablar de medio continente africano. Esos grupos, a su vez, se mezclaron entre sí, y se mezclaron con los blancos, y se mezclaron con indígenas, y de ahí provinieron todos los descendientes. Yo, antes de pensar en términos de pureza o impureza, prefiero pensar en los afroporteños como aquellos que se reconocen descendientes de esclavizados y que mantienen valores de su cultura.
–¿Cómo cuáles?
–La música, la religión, el idioma, la culinaria.
–¿Y qué idioma conservan?
–Bueno, lo que pasa es que el idioma no está disociado de la variación cultural. Se conservan, por ejemplo, cantos arcaicos (posiblemente originarios de Africa) que están en lenguas arcaicas del tronco bantú. Yo he podido traducir una de esas canciones, que ni siquiera ellos saben qué significan, dado que las cantan por fonética. Eso, a su vez, se fue deformando con los siglos, lo cual lo hace aún más complicado. Pero se mantiene, más o menos, el vocabulario. Y mucho de ese vocabulario permeó al lunfardo: mucama, quilombo, catinga. Mucho quedó igual. Y mucho fue variando por las circunstancias históricas del país, por ejemplo, “chongo”. En la comunidad negra, eso significa persona blanca. Fuera de esa comunidad, eso significa otra cosa. Ellos, también, preservaron palabras que no pasaron al lunfardo: mundele (un tipo de carne de vaca) o calunga (cementerio) o tute (caliente). En su habla coloquial, ellos usan esas palabras, que por cuestiones históricas no pasaron a nuestro idioma general.
–¿Y dónde se los encuentra?
–Bueno, la ciudad de Buenos Aires es muy grande, y a eso hay que sumarle el continuum poblacional que es el Gran Buenos Aires. Estamos hablando de un área de más de 10 millones de habitantes. Por cuestiones de pobreza, a través de las sucesivas crisis que fue atravesando el país, la pobreza actuó como fuerza centrífuga y los fue alejando del centro. A fines del siglo XIX, ellos vivían en los históricos barrios de Montserrat, San Telmo y San Cristóbal. Con diferentes crisis, ellos fueron yéndose hacia Flores. En la primera mitad del siglo XX, ellos vivían allí. De hecho funcionó un club llamado La Armonía, en el que se bailaba su música. Hoy, en su mayoría, viven en Merlo, en Ituzaingó, en Paso del Rey, en La Tablada, en La Matanza, en Valentín Alsina, en Lomas de Zamora. Una pequeña población queda en Buenos Aires, pero muy pequeña. Ahí habría que hacer una aclaración. Ellos son todos afroporteños, pero internamente se dividen en dos subcategorías. Los negros usted y los negros che. Los negros usted, que son una minoría, son los pocos que lograron una posición de elite económica e intelectual, a fuerza de deshacerse de su lastre étnico y de no comprometerse con su cultura ancestral (y, por lo tanto, de abrazar el ideario blanco de ciudadano). A algunas de esas personas negro usted las conocemos muy bien, porque son personas de la farándula, o de la política, y, por una cuestión cultural, nosotros no los podemos ver como negros (y ellos tampoco se reconocen como negros).
–¿Por ejemplo quiénes?
–Vamos a dar nombres. La escritora Griselda Gambaro (afrodescendiente del tronco colonial). El pianista Horacio Salgán. El peluquero Roberto Giordano. La actriz o conductora Carmen Barbieri (cuyo abuelo era guitarrista de Gardel). Todas esas son personas que, para nosotros, son blancas (y que se esfuerzan por ser blancas), pero tienen una raigambre negra. El tema de la negritud, entre ellos, no se habla. Esos son los negros usted. La gran mayoría, sin embargo, son los negros che.
–¿Y la música?
–Bueno, lo que estructura la cultura negra porteña es el candombe, y lo que marca el ritmo del candombe es el tambor. Y el toque del tambor para los afroporteños es su conexión sonora con sus ancestros: reviven a sus ancestros a través de la danza y el baile. O sea que toda música es vivida como una danza lúdica pero, a la vez, religiosa.
–¿Y la comida?
–Mucha de ella la comemos a diario, y no tenemos memoria de ese patrimonio negro. Por ejemplo, el dulce de leche. Cuando se dice que nació de un descuido en la provincia de Buenos Aires, luego de que la cocinera de Rosas se olvidara la leche en el fuego, nadie dice que esa cocinera era negra. Por ejemplo, las achuras: las comidas de las vísceras son típicamente negras. No por nada el barrio de Montserrat se llamaba el “Barrio del Mondongo”. Los criollos no comían esa carne, la tiraban. Y las negras achuradoras (esto lo dice Echeverría en El matadero) iban a recoger esa carne para hacer su comida.
–¿Eso es de raíz africana?
–Afroamericano, en realidad. Hay una anécdota de Borges muy interesante. El volvió a su casa, en la década del ’20, y le contó a su madre, enfervorizado, que había estado con compadritos, y que lo habían invitado a comer. La madre, entonces, le pregunta: “¿No habrás comido asado, esa porquería que comen los esclavos?”. Otra comida, que no ha pasado a la tradición culinaria nuestra, es una en la que se hierven huesos de pata de vaca hasta que se deshacen; eso se mezcla con cebolla rehogada y ajo y se pone en una fuente, como si fuera queso. Esa era una comida de negros muy pobres. Por tradición historiográfica se sabe que los negros siempre estaban recogiendo huesos de vaca en los mataderos.
–¿Cuántos son, aproximadamente?
–Aproximadamente, de acuerdo con varios estudios realizados, serían un cuatro por ciento de la población del país, es decir, unos dos millones de personas. Pareciera un disparate, pero ahí hay que tener en cuenta muchas cosas. Cuando nosotros decimos “negro”, en líneas generales, nos estamos refiriendo a algo muy visible: al color de piel. Pero hay que aclarar que no todos los negros son negros. Fíjese en Horacio Salgán, o en Carmen Barbieri. Por eso se usa una categoría más amplia, que es la de afrodescendientes. Nosotros podríamos tranquilamente ser afrodescendientes y no lo sabemos. Los afrodescendientes, para darse cuenta de quiénes son sus pares, no se fijan en la piel sino en el pelo. El pelo enrulado o tipo mota es copyright africano.
Todos los viernes de junio, el Parque Avellaneda (Lacarra esquina Directorio) será sede de las "Noches de carnaval en el Tambo". El programa, ambicioso, promete el desfile de murgas porteñas, pero también de agrupaciones de estilo rioplatense, grupos de percusión y hasta bandas de rock.
"La Ciudad está llena de ciclos, pero ninguno dedicado al carnaval", cuenta Gabriel FiguLos Descarrilados de Parque Avellaneda, la murga que organiza el ciclo. El escenario será un magnífico edificio dedicado a las artes escénicas, construido en un antiguo tambo. "Buscamos abrir a todos el espacio público: aprender a usarlo y quererlo, dejarlo en mejores condiciones que cuando llegamos, para así poder seguir construyendo", agrega.
El ciclo comienza mañana, con una combinación ideal para hacerle frente al frío: Espíritu Cascabelero (Lanús), Tocata en Humboldt, La Percutora y Muchas Nueces. El espectáculo arranca a las 21 y la entrada es un bono contribución de $2 más un alimento no perecedero (obligatorio).
Para los viernes siguientes, están programadas las murgas Garufa de Constitución, Prisioneros del Delirio (Sarandí) y Zarabanda Arrabalera (12 de junio), Los Reyes del Movimiento de Saavedra y La Runfla Murguera (19 de junio); y en el cierre, Los estrellados porteños (Mataderos), La Redoblona y el grupo Riko el Pollo (26 de junio), entre otros.
Pero allí no termina todo. Con su espectáculo "La indigestión argentina" como nave insignia, mañana también desembarca en el teatro la murga Los Inevitables de Flores, una de las mejores agrupaciones del carnaval porteño. La cita es todos los viernes de junio -a partir de la medianoche- en La Castorera (avenida Córdoba al 6200).
A horas del debut, la expectativa corre a la par de los últimos retoques a levitas y sombreros. "El teatro abre las puertas a un grupo de gente a la que quizás le interesa el género, pero que no le gusta estar en un corso", dice Guadalupe, una de las integrantes de la murga. "Además, la calidad del espectáculo puede tratarse de otra forma: se puede jugar con las luces y los espacios. Y contar con un mejor sonido", explica.
Más allá de las ventajas que propone un escenario teatral, en Los Inevitables ya esperan con ansiedad el retorno de los corsos. "Sabemos que como el asfalto no hay: no vamos a poder llegar al teatro en camión, ni tampoco bailar inspirados por la luna o por el olor a choripán", dice Guadalupe, con la mirada puesta en febrero. Roel, uno de los pulmones de
El próximo domingo a las 20 hs. con La Percutora haremos la primera presentación del año y será junto a La Carimba en la La Porteña club social, que funciona en Salta 135 (a metros de Av. de Mayo). Es un bonito espacio dedicado a diversas expresiones culturales de esta región del mundo (tango, murga, candombe, milonga, música pampeana, etc) organizado por gente comprometida con la difusión de nuestras raíces. En el lugar se puede beber o cenar (pizzas, picadas, empanadas) a precios razonables. Estaremos presentando parte de "en el Barrio del tambor", el show que estrenamos el año pasado y al que constantemente lo vamos modificando Ojala podamos verlos por alli. abrazos para tod@s www.lapercutora.com.ar www.fotolog.com/lapercutora Que esperás ? venite a .... LA PORTEÑA Club Social peña típica de BsAs Donde se cocina las voces de la ciudad y se cruzan la murga y el tango, las milongas y los candombes, la música criolla, las payadas y los nuevos aires urbanos del Río de la Plata. Más teatro, libros, plástica, maquillaje artístico, discos, muestras y performances varias.
Entrada 12 pesitos Producción y coordinación artística: Martín Pitu Frontera – Alberto Pata Corbani Sonido : Esteban Buazzo Domingo 10 de Mayo 20 hs. La Percutora tambores-danza-canto La Carimba música del Río de la Plata Domingo 17 de Mayo Garufa de Constitución – Chamuyeros Domingo 24 de mauo Noche de Payadores Expo fotos de Javier Matarrese Serie artística: Murga Garufa de Constitución La Porteña Club Social peña típica de BsAs Los Porteñitos Salta 135 Monserrat reservas 4382 3488 Contactos: laportenia@hotmail.com tangonegro2003@yahoo.com.ar |
"Hechos que pueblan el espacio y que tocan a su fin cuando alguien se muere pueden maravillamos, pero una cosa, o un número infinito de cosas, muere en cada agonía, salvo que exista una memoria del universo, como han conjeturado los teósofos. En el tiempo hubo un día que apagó los últimos ojos que vieron a Cristo; la batalla de Junín y el amor de Helena murieron con la muerte de un hombre. ¿Qué morirá conmigo cuando yo muera, qué forma patética o deleznable perderá el mundo? ¿La voz de Macedonio Fernández, la imagen de un caballo colorado en el baldío de Serrano y de Charcas, una barra de azufre en el cajón de un escritorio de caoba?"
(de "El Testigo" J.L. Borges)
El siguiente texto esta tomado de la agenda murguera (www.agendamurguera.com.ar).
Sería bueno tener en Buenos Aires un carnaval que nos represente. Pero eso se construye...en eso estan desde hace años muchas agrpaciones murgueras. Quiza sea hora de que quienes no somos de ese palo, pero participamos en grupos artisticos de expresion callejera nos sumemos a esa construcción...
carnaval para todos
¿Por qué?
Porque en estos tiempos en donde cualquier espectáculo se cobra,
apostamos y creemos en un carnaval gratuito, familiar, alegre, como los
de antes, en donde la familia se reunía, jugaba con agua, iba a los
clubes donde desfilaban murgas, comparsas y se armaba el baile. No es
por nostalgia que lo hacemos, no. Ni creemos en ese dicho "todo tiempo
pasado, fue mejor", porque creerlo seria resignarnos a no mejorar el
presente y no proyectar un futuro mejor.
No nos gusta esto que nos toca vivir, una sociedad cada vez mas
individualista, donde la alternativa para los niños y adolescentes es
tener un celular ultimo modelo, o no tenerlo. Usted se preguntara /¿se
puede cambiar esto con el carnaval?/ Pues con el carnaval solo no; pero
hay mucho que se comparte al organizarlo: cuando nos juntamos en el
barrio varios meses antes, surge lo mejor de todos, y "uno" se convierte
en "nosotros". Desde lo mas pequeño y sencillo se siente el compartir,
el ser solidario, el ser alegres en la critica.
Ante la miseria impuesta, la alegría es sinónimo de lucha. Y así
luchando, nos inventamos con nuestras manos esta fiesta donde entramos
"/todos"/ y "/todos"/ lo hacemos: el baile, la decoración del lugar;
todo se converso, se consensúo para brindarles un espectáculo donde
nadie quede afuera, para contagiar estas ganas y así, empecemos a
construir una sociedad solidaria y mas justa.
Texto de: Puertas Abiertas, Grupo cultural Al Borde, La vieja del Andén, Los Monchos Murgueros (grupos de Longchamps y Barrio Ministro Rivadavia)
"Les dejamos nuestros versos
con su música prestada
les dejamos el cariño
la esperanza de una mañana
si logramos su sonrisa
o se han puesto a meditar
no lo tomen muy en serio
que estamos en carnaval
"Ahí va la bocha señores"
no se puede ir del todo,
porque seguiremos juntos
luchando codo con codo
en el trabajo, en la calle
de un pueblo que todos quieren
y cuando la murga es pueblo
la murga nunca se muere."
Marchando por el Carnaval
En todo el país el Movimiento Nacional de Murgas y también grupos carnavaleros por su propia cuenta, realizarán hoy y mañana distintas actividades reclamando por la vuelta de la fiesta popular del carnaval, con sus días feriados en el calendario y las condiciones prácticas que permitan disfrutar de una celebración colectiva, comunitaria y gratuita. En la ciudad de Buenos Aires se realizarán marchas murgueras.
- Lunes de Carnaval Lunes 23 de Febrero marcha desde Plaza Congreso por Av. Rivadavia y Av. De Mayo hasta Plaza de Mayo. Concentración de las murgas a partir de las 17.30 hs. Asamblea para ponerse al tanto de las consignas de la marcha y coordinar las cuestiones organizativas y pautas de convivencia durante la movilización. El arranque de la marcha seguramente se producirá bastante más tarde, quizás alrededor de las 19 hs. Marcha por el Carnaval convocada por el Espacio de Murgas Independientes. En Junio de 1976, durante la dictadura militar, se impuso la ley 21329, que prohíbe que los días lunes y martes de carnaval sean feriados, como lo eran hasta ese entonces. La convocatoria es abierta para todas las personas a todos y a todas ya que el carnaval no es de las murgas, es una fiesta popular y colectiva, que no tiene dueño, que es de todos. Nos movilizamos Por corsos libres y gratuitos en todos los barrios de todo el país, Por el Carnaval como patrimonio cultural nacional, Por memoria y justicia para los Murgueros mendocinos atropellados y asesinados durante un festival en 1999, Rodrigo Corso y todos los murgueros asesinados en casos de gatillo fácil; Contra la represión al arte popular (actualmente en muchos municipios de la provincia de Buenos Aires el carnaval esta prohibido, no se permite que se realicen corsos y hasta reprime ensayos de murgas en espacios públicos. Visita www.murgargentina.
- Martes de Carnaval 24 de febrero de 18 a 21 hs. recorrido: por Av. Corrientes, desde y Av. Callao hasta el Obelisco. 13º marcha por la restitución del Feriado Nacional de Carnaval convocada por la Agrupación M.U.R.G.A.S. (Murgas Unidas Recuperando y Ganando Alegría siempre). Se reclama la restitución del feriado nacional de lunes y martes de carnaval vía la derogación del decreto militar que en junio de 1976 quitó del calendario argentino la tradicional fiesta de carnaval. Que se declare patrimonio cultural de la nación a las agrupaciones de carnaval que recrean los géneros típicos de cada región. Nuestro reclamo se sustenta en la necesidad de rescatar la memoria y la identidad popular que sucesivos gobiernos autoritarios pretendieron sumir en el olvido; en la necesidad de rescatar el festejo y la alegría del carnaval como patrimonio cultural de nuestro pueblo. Entendemos al carnaval y a todas las actividades de preparación del festejo como un espacio de alegría, de contención social, de expresión y creación para miles de niños, jóvenes y adultos que encuentran aquí un lugar de pertenencia, una construcción propia. Entendemos al festejo del carnaval como un derecho porque es parte de nuestra historia, en donde las modalidades regionales conforman la diversidad cultural de nuestro país. Por eso, pedimos el respeto a esas diferentes modalidades de festejo. Visita www.agrupacionmurga
Merlo Centro Lunes 23 de Febrero 20 hs. Av. de la calle Real -ex Vergara- y 25 de mayo, frente a la Parroquia de la Merced, Merlo Centro. GRATIS. Continúan los Carnavales familiares de Las Escuelas Murgueras de Merlo, un movimiento carnavalero muy fuerte del Oeste suburbano que con constancia y continuidad viene construyendo un carnaval comunitario a partir de l@s niñ@s murguer@s y sus familias. Por los distintos barrios del partido. Actúan diferentes murgas que integran el agrupamiento: Los Memoriosos de Villa Amelia, Los Ponchos de Margaret, Pateando Tristezas, Los Murgueros de la nada, Los Murgueros de la Mima, Alquimia, Los Burlistas del Oeste y Estrellas Murgueras. Los esperamos con espuma y lamparitas de colores. Visita www.fotolog.
Hay quienes tocan el tambor para invocar la proteccion de un Oricha...
hay quien toca para gozar y compartir...
hay quien lo hace para festejar la vida o para ahuyentar la muerte...
muchos tocaron y tocaran para protestar, para rebelarse...
por todas esas razones sonaran los tambores donde funcionó la ESMA...
¡Carnaval en el ECuNHi!
Sábado 28 de febrero, desde las 15 hs.
Entrada gratuita
El día sábado 28 de febrero, a partir de las 15 hs., en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), se realizará una jornada dedicada al Carnaval. Habrá comparsa de candombe, sikuris, murga porteña, proyección de documentales y una mesa redonda acerca del carnaval y la presencia africana en nuestra cultura.
Programación del día
15 hs. Convocatoria abierta de candombe afrouruguayo
Bajo el lema Los tambores no callan, se convoca a bailarinas y bailarines, tamboreras y tamboreros que quieran participar de esa cuerda de candombe en la apertura del evento. Lo único que se requiere es traer tambor de candombe (sólo de candombe) y, quienes toquen, remeras blancas; contar con nociones básicas del género musical y tener ganas y compromiso para realizar una construcción colectiva.
Coordinación danza: Cecilia Benavidez
tambores: Diego Cueto
17.30 hs. Proyección de videos
"Donde arde el fuego nuestro. Candombe porteño" (Norberto P. Cirio, 2008) y "Quilombo en Buenos Aires" (Radio La Colectiva - Revista Quilombo!, 2008)
18.30 hs. Mesa redonda "Cultura afro en Buenos Aires"
Participan Dinah Schonhaut (Revista Quilombo!), Norberto P. Cirio (Antropólogo, Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega) y Juan Suaque (Presidente de la Asociación Misibamba. Comunidad Afroargentina de Buenos Aires).
19.30 hs. Proyección del documental "Blanco & carmín. La murga según Pasión Quemera"
Película documental de Paula Horman y Daniel Vidal sobre la murga Pasión Quemera, del barrio de Parque Patricios. Y participación especial de La murga Pasión Quemera
20 hs. Banda de sikuris "El ombligo"
21 hs. Zarabanda arrabalera - Murga