jueves, 2 de abril de 2009

los cueros nos llaman


Tantas veces me pregunto que es lo mágico de tocar un tambor...
que es eso que me llama cuando estoy frente a uno y no puedo (como casi nadie puede) evitar tocarlo.
Cualquiera que sale habitualmente con un tambor a la calle sabe que la gente no se resiste a darle (sin previo aviso al dueño)un golpe ,una palmada, una caricia...
a nadie se le ocurriría tocar una guitarra ajena sin pedir permiso...
Y los niños? al escuchar los tambores se hipnotizan, bailan, golpean...
he visto en toques de candombe a los perros caminar frente a la cuerda de tambores cual jefe de manada...
una vez, en la plaza central de Bahía Blanca hemos tenido que dejar de tocar candombe con La Percutora porque un perro, que nos adopto de jauría, se peleo casi a muerte con otro que entró en su territorio
Algo hay...quizá el secreto este en el encuentro del cuero animal y la madera (aunque inerte, aun vegetal)
o quizá la magia no esté en el tambor, si no en los toques o en las manos.
O cuando esos toques ancestrales (creados, criados y alimentados por miles de manos durante años, décadas, siglos) son tocados en un buen tambor por manos curtidas y sensibles se genere la magia.
"LLaman los cueros" se suele decir...y es verdad...al menos a mi me llaman cada día mas...

1 comentario:

diego cueto dijo...

nunca dedico nada, porque nunca se si lo que hago tiene algún valor como para que sea una cosa buena que te la dediquen...pero esta vez sentí necesidad
...a Noelia