viernes, 13 de marzo de 2009

reflexiones


Hace poco hablaba con alguien que toca en un bloque (o bloco) de percusión donde hacían una adaptación de un Abakuá (ritmo afrocubano de origen Carabalí) y que creía que ese toque era una creación de su grupo. Eso me hizo reflexionar acerca del auge de la percusión…muchos nos hemos volcado a la percusión en los últimos años y el fenómeno parece ser mundial. Quizá la decadencia del rock, la necesidad de una conexión mas “horizontal” y menos mercantilizada con la música, la búsqueda de cierta mística, el carácter grupal de algunos toques, la mirada y valoración hacia culturas ignoradas por los medios de comunicación (algunas culturas africanas y afroamericanas), etc. etc. sean algunas de las razones de este fenómeno.
Pero no podemos negar que hay bastante de moda y de consumo. Me pregunto si es mejor que se consuma pop o música latinoamericana…y en la pregunta está la trampa: creo que no es bueno que la música se consuma. Porque si se consume debe regirse por las leyes del mercado: consumir y tirar…consumir hasta agotar el recurso y encontrar otro. Considero que el arte debe alimentarnos, nutrirnos, modificarnos.
Lo mismo da tocar Malambo, Candombe, Macuta o un toque a un Oricha Yoruba?…que los diferencia? El compás? la cantidad de semicorcheas? el tipo de golpes? la clave que usan?…apenas detalles técnicos para “entendidos” (que vistos desde “afuera” tiene mas de parecido que de distinto). Tocar percusión de raíz africana desconociendo lo básico de su origen, su historia, su entorno cultural y su función social es consumir ritmos. Es aprender yeites…golpes vacíos de contenidos. Bueno sería conocerlos, respetarlos en su forma original para luego poder hacerlos propios, adueñandonos de ellos para usarlos como formas de expresión.
A eso se deben referir algunos cuando dicen que hay que tocar con verdad, con fundamento y que “los tambores no se tocan sin razón”…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Diego, aca estoy yo de nuevo compartiendo un poco algunos pensamientos o mejor dicho sentimientos.
Como bien expresas, la percusion, o los tambores, no deben nunca tocarse por moda o por simple aprendizaje de ciertos golpes y tecnicas...eso a mi modesto entender, es lo de menos.
Cuando tocamos un tambor, por ejemplo de candombe como el que particularmente conozco, tenemos que sentir antetodo un cierto respeto, porque tenemos en nuestras manos nada menos que lo que fue un ser vivo en un momento...animal el cuero, vegetal la madera...pero en suma...los componentes del tambor tuvieron vida...
Nuestro desafio como tamborileros es mantener esa vida a traves de un toque respetuoso, sincero y sentido...mas o menos tecnico, mas o menos virtuoso musicalmente, pero ante todo...que surja desde el fondo de nuestra alma...
Sino...simplemente vemos(como lamentablemente tuve que ver hace poco en una psudo comparsa que no viene al caso nombrar) a un joven musico de estudio (baterista)como jefe de cuerda, tocando al lado de un moreno de 72 años que nacio con el candombe, y no respetando en lo mas minimo la opinion ni la experiencia de este ultimo. Ahi perdemos la esencia y entonces...de que estamos hablando ??
Bueno, nada mas ...Un fuerte abrazo Diego

Anónimo dijo...

Hay expresiones artisticas y pasatiempos relacionados con el espectaculo,que duran lo que la llama de un fosforo.Cada uno sabe donde se para,y algunas veces,con placer culposo,consume chatarra. Valoremos a los artistas,admiremos a los estudiosos y trabajadores,amemos a quienes nos elevan,y a los otros,si queremos,los consumimos hasta desecharlos o simplemente,los ignoramos. Gracias,y segui a todo moorri.

diego cueto dijo...

gracias leandro y fernando por pasar y como dice leandro: compartir pensamientos o sentimientos...
fernando!!!: pasame tu email o volvé a escribirme, porque perdí el tuyo (perdón!!) y te quiero escribir.
abrazos pa ambos

Anónimo dijo...

Hola Diego!
Muy cierto lo que decís con respecto al auge de la percusión... pero lo veo también como una consecuencia del consumismo que atrapa cada vez mas a la sociedad de hoy. Este consumismo que cada recurso que toma, lo transforma en algo vacío, carente sentido y de facil acceso... muy occidental. Ya pasó lo mismo con el auge de otras ramas artísticas, como el flamenco, malabares, clown, danzas afro, yoga y hasta el método pilates, entre otros.
Pero el problema no solamente radica en el Sistema que toma el recurso, lo usa mientra dure y lo tira, sino también en las personas que se encargan de transmitirlo, en el caso particular de la percusión. Yo creo que ahí debe llegar el nivel autocrítico, no pensar solamente en la plata que se hace con uno o tal grupo o tantas clases particulares que se den, sino la calidad de la información que se transmite... en eso coincido plenamente con vos: ir más allá de los "detalles técnicos para entendidos" y entender y transmitir un poco más el porqué se toca lo que se está tocando y lo que ello implica, desde un punto de vista historico, social y cultural. Y también para quien aprende, que pueda realmente sentir lo que está, en este caso, tocando. Esto de respetar a los ancianos, a los antepasados, también relacionándolo con lo que expresó Leandro sobre el moreno de 72 años. Son cosas que aparentemente se pierden porque no están de moda (¿ya no está de moda el respeto?) y aparentemente lo que más interesa es de qué marca y en qué casa de música compraste un djembé chino de 700 pesos(una total falacia).
Por eso llamo a la reflexión, a volver a la transmisión del saber popular de una generación a otra.
Se puede vencer al consumismo, se puede lograr que la percusión que tanto nos ha dado y nos sigue dando a muchos, sea más que una clave y golpes vacíos. Pero está simplemente en nosotros y en la forma en que lo transmitamos a otros, en reunirnos y ante todo en respetar al pasado, la verdadera raiz de todo esto.
Saludos Diego, muy bueno tu blog. Hasta pronto!

diego cueto dijo...

gracias Alejandra por dedicarle tiempo a escribir tu reflexión. Me alegran y me honran los comentarios de cada uno. Aunque valoro mucho las opiniones que no comparto (son tan necesarias para crecer...tanto para modificar la propio como para reafirmarla)en este caso las comparto totalmente.
abrazos para cada un@...ojala sigan escribiendo y visitando el blog. gracias!

Vanesa dijo...

Hola diego, aqui la Negra, leyendo esto que escribiste que me parece alucinante por la claridad en que haces la diferencia entre "consumir" la música o tomarla como transformadora. Me gustó leerte porque ponès en palabras escritas lo que yo intento hacer todos los dias que transmito un toque de tambor o una enseñanza de ritmos que tienen que ver con un legado de una raiz que kiero respetar y que kiero que ese respesto que yo siento sea lo que termino transmitiendo en mis clases a mis alumnos por los que siento un profundo respeto y a los que les kiero enzeñar que el "fundamento" tiene que ver con el respeto a los que tocando el tambor puedieron decir lo que era prohibido, lo que era censurado...tener "fundamento" es tener Memoria. asi lo veo yo.
Me encanta que escribas sobre estas cosas porque nadie habla de esto.
Te mando un beso enorme y me encantaria que podamos, mas entrado el año, hacer algo conjunto con nuestros talleres o ver què se puede hacer!
te mado un beso enorrrme

La Negra

diego cueto dijo...

gracias negra por pasar y dejar tu reflexion! ya armaremos algo con los alumnos...pensemos y lo charlamos.
un abrazo
diego