un tambor habla y con su repicar cuenta algo. Habla y escucha; no habla solo. Otros sostienen y escuchan, Alguno asiente, llama, afirma, retruca, insita, agita, mientras no deja de escuchar. De repente el que habla comienza a hacerlo muy bajito para convocar la atención. Y de esta atención y tensión nace certera la frase de cierre.
El eco del último se golpe se aleja a los tumbos por las calles del barrio y por un instante un poderoso silencio se escucha en el crepitar de la madera en el fuego. Pronto volvemos a ser quienes eramos y reaparece la palabra excitada por tanta energía liberada.
Y dejamos de ser instrumentos de nuestros instrumentos. El olvido nos apodera, pero tan distante como el recuerdo de un sueño, nos queda el sabor de haber habitado otro mundo por alguna breve eternidad.
El
poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear
otros mundos. La poesía crea realidad, no ficción.
Afirmo que la poesía es realidad, y para mí
es la mayor realidad posible porque es la que cobra
conciencia real de la infinitud
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Roberto
Juarroz
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No se trata de hablar, ni tampoco de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio. Roberto Juarroz
miércoles, 22 de agosto de 2012
otros mundos
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2 comentarios:
"El poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear otros mundos. La poesía crea realidad"
excelente...
Saludos desde Mundo Aquilante!
si, Juarroz no deja de sorprenderme. Y supongo que la poesía que crea realidad no es solo la que se hace con palabras...
un abrazo pa´ todo el Mundo (Aquilante)
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