"Quien ha mirado lo presente ha mirado todas las
cosas: las que ocurrieron en el insondable pasado, las que ocurrirán en
el porvenir" de Reflexiones, de Marco Aurelio, citado por J.L Borges en "El tiempo circular"
un circulo lo hacían los tambores, otro apenas mas grande lo hacían lxs que los tocaban.
Nada nuevo hay en esos círculos que se han repetido infinidad de veces a los largo de siglos en torno al fuego y se sigue repitiendo en la actualidad. Lo novedoso, al menos para mi, es que los que conformaban ese circulo eran personas de 70, 80, 90 años que nunca antes de venir a los talleres habían tocado tambores.
Ese día, había una conexión particular. El ritmo simple llevado en surdos, redoblantes y repiques iba parejo, no se caía ni se apuraba. Desde mi repique bajaba la intensidad y en seguida el grupo entero bajaba. Luego de a poco iba apurando el tempo y el grupo entero subía sin tironeos, demostrando que estaban todos presentes, en el aquí y ahora.
Cuando cerramos el toque, bajamos las luces y María, mi compañera pedagógica, les propuso cerrar los ojos. y recorrió el circulo haciendo sonar un cuenco tibetano de los grandes. Luego de unos minutos de precioso silencio, María les propuso lentamente abrir los ojos y habilitó a lxs que quisieran compartir alguna sensación.
Entonces Marcos (de 83 años) contó que el "viajó" a un día durante el servicio militar (¡en el año 1943!) cuando tuvieron que arriar a unos caballos cimarrones. Juan relató que revivió momentos de un viaje por el alto Perú cuando tenía 8 años (al menos unos sesenta y pico de años atrás)...
Que esto haya sucedido en donde funcionó la ESMA no es un detalle menor, porque allí el pasado es presente para intentar sanarlo.
circulo de tambores, bajo los arboles de la ex ESMA en la primavera de 2010
2 comentarios:
Qué maravilla.
Con los años uno le va agarrando el ritmo a la vida, y quizá después de MUCHOS años la vida le agarra el ritmo a uno y los tambores suenan y suenan.
lindo eso de que la vida nos agarre el ritmo.Despues de todo también nosotros podemos proponerle un ritmo a esta vida...
Publicar un comentario