jueves, 26 de enero de 2012

todos vuelven

hay viajes y viajes
algunos se sueñan largamente y se van cocinando despacio durante años
y no es una cuestión de distancias o duración
es cuestión de lo que te mueve ese viaje. Entonces el viaje se hace interno y eterno, porque no empieza con la partida ni termina con el regreso
porque es como el agua subterranea que aflora y se hace río
y vuelve a enterrarse

algo de nosotros se queda y algo se va en cada partida
y quedamos partidos
o mas enteros que nunca

hasta la vuelta...


Todos vuelven a la tierra en que nacieron; al embrujo
incomparable de su sol. Todos vuelven al rincón de
donde salieron: donde acaso floreció más de un amor.

Bajo el árbol solitario del pasado, cuántas veces nos
ponemos a soñar / todos vuelven, por la ruta del
recuerdo, pero el tiempo del amor no vuelve más.

El aire, que trae en sus manos la flor del pasado,
y su aroma de ayer, nos dice muy quedo al oído
su canto aprendido del atardecer; nos dice, con voz
misteriosa de cardo y de rosa, de luna y de miel,
que es santo el amor de la tierra, que es triste la
ausencia que deja el ayer.

Todos vuelven.
 
 
"todos vuelven" 
ruben blades 

2 comentarios:

chicapasacontambor dijo...

Todos vuelven, todos volvemos. Pero algunos cuando volvemos no somos los mismos.
Es la diferencia entre los viajeros y los turistas.
Viajar es un pequeño resúmen de la vida misma. Cada viaje es una vida.
Un abrazo y buen viaje, compañero! Nos vemos a su vuelta entre los tambores!

Anónimo dijo...

gracias Yanina!nos vemos a la vuelta, aunque ya no sea o no seamos los mismos.
abrazo de tambor
diego