nos habían hecho creer que las calles son de los policías y ladrones, de los autos y colectivos
mucha represión y muchos muertos dejaron como consecuencia el "no te metas"
de a poco nos fuimos guardando puertas y mentes adentro
y las emociones quedaron presas en cuerpos que no pueden expresar
de repente una comparsa de tambores y danza irrumpe en la sutil monotonía de un feriado a la tarde de un barrio del gran Bs. As.
y las puertas y rejas se van abriendo para ver que pasa
las señoras que barren sus veredas sonríen y saludan a quienes pasan por sus puertas bailando
y desde los balcones hacen palmas acompañando a los tambores
los empleados de los comercios se asoman y descansan de su aburrida jornada...
un señor y su perrito cambian el recorrido del paseo para seguir a la comparsa
y cuando los tambores y las bailarinas se amontonan en circulo preparandose para el final, se dibuja otro circulo mayor: el de los vecinos, amigos y familia, que tambien son comparsa, aunque no lo sepan
el tambor repique llama al cierre y por un segundo el barrio vuelve a sus sonidos habituales, hasta que estallan aplausos y gritos de festejo y alegría...los vecinos aplauden a tamborerxs y bailarinxs que a su vez aplauden a los vecinos
la gente lentamente se dispersa, pero algo potente queda flotando en el ambiente...
algo de eso se lleva en el cuerpo cada uno de lo que alli estuvieron
La Multiforme caminando por Munro, hace un par de días...